domingo, 19 de diciembre de 2010

Lo que mal empieza, bien acaba

Ayer finalizó una semana dura para el Valencia, que empezó con un empate ante el Osasuna. "El miedo a empatar nos hizo empatar" así definió Unai Emery un partido que el equipo che tuvo en su mano, al irse al descanso con un 3-1 a su favor, y que acabó en tablas. La tensión ha llegado a tal nivel esta semana, que se optó por aplicar la ley del silencio, para que nada desconcertarse a los jugadores antes de su partido contra la Real Sociedad que se celebró ayer.



El encuentro comenzó despejando una de las dudas que más ha dado que hablar esta semana:quién debía ocupar la portería. El partido contra el Osasuna supuso la vuelta de César, pero no mostró su mejor cara, por lo que muchos reclamaron que Guaita siguiera siendo titular ante la Real Sociedad. Sin embargo, Emery no piensa igual, y coloco a César debajo de los palos. El ímpetu y la garra del portero a veces le juegan malas pasadas. César se resintió de la rodilla tras un golpe con Joseba Llorente, pero su valentía le hizo querer aguantar lo inaguantable. Sólo después del descanso y tras comprobar que no daba más de sí, se decidió a pedir el cambio. ¿El sustituto? Guaita, por supuesto.

La Real Sociedad luchó por mantener el pulso con el Valencia. Se adelantó en el marcador con un penalti demasiado riguroso de David Navarro sobre Zurutuza tras un salto, que Xabi Prieto aprovechó. Una batalla de cuerpo a cuerpo, en la que ninguno de los dos equipos se vino abajo. Poco antes del descanso en el minuto 45, Tino Costa bombardeo literalmente la portería contraria. El encuentro quedaba empatado de momento. Y así parecía que iba a quedar, cuando en el minuto 91, Aduriz no desperdició un error del portero Bravo en el despeje. Era el último suspiro del partido, y Aduriz anotaba el gol de la victoria.

miércoles, 8 de diciembre de 2010

La oportunidad

Guaita ha esperado paciente su oportunidad. El guardameta procede de la cantera del Valencia, y ha estado jugando en varios equipos hasta llegar al primer equipo. En la temporada 2009/2010 estuvo cedido en el Recreativo de Huelva, donde se hizo con el trofeo Zamora.

La lesiones de César y Moyá, han hecho que ocurra lo improbable: que el tercer portero se convierta en titular.
Esta ha sido su oportunidad para disputar minutos. El gran partido contra el Real Madrid, y su magnifica actuación contra el Manchester United con paradas increíbles, le han convertido en la revelación de este año. Guaita empieza a estar en boca de todos y con razón.





En el partido de liga no pudo salvar a su equipo, pero en la Champions consiguió aguantar un empate ( 1-1) que le ha valido al Valencia para ganarse la reputación de Europa.

Tanto las paradas de Guaita, sólo el brasileño Anderson logró penetrar en la portería del valencianista; como  el gol de Pablo Hernández, el primero del conjunto che en el Old Trafford, hicieron de este partido, un encuentro memorable para la historia del valencianismo.

domingo, 5 de diciembre de 2010

Crónica de una muerte anunciada

Muchos valencianistas temíamos pagar los platos rotos de la derrota del Real Madrid ante el Barça. Sabíamos que el equipo blanco, resentido por la goleada ante su eterno rival, intentaría ganar por todos los medios posibles.

Y el Valencia se preparó para ello. Supo organizarse, y plantarle cara a su adversario. Una defensa ordenada supo asfixiar al Madrid que vio como todos sus intentos de marca gol se esfumaban ante un  magnifico Guaita. El tercer portero del Valencia fue la revelación del partido.

El árbitro, Miguel Ángel Pérez Lasa, tuvo un papel destacado en el encuentro. Amonestando con nueve tarjetas amarillas, en un partido que no estaba siendo tan agresivo, y  expulsando a Albelda en el minuto 65 por doble amarilla, tras un inexistente mano. El Valencia ha decidido recurrir esta tarjeta, al considerarla injusta. Fue esta expulsión la que cambio el partido.



A partir de ese momento, el Madrid encontró los huecos para llegar sin problemas a la portería valencianista. Guaita poco pudo hacer ante un Cristiano Ronaldo deseoso de limpiar su nombre después de la derrota del lunes. Cristiano marcó los dos goles del encuentro. Sentenciando de esta forma el partido. Y si el hombre del Madrid fue Cristiano, el del conjunto che fue un extraordinario Joaquín quien destaca en cada encuentro.



El equipo che supo jugar sus cartas, pero el destino se puso en su contra, y los fallos arbitrales provocaron que todo su trabajo y esfuerzo de más de 60 minutos se esfumaran de un plumazo. La prensa valencianista ha dejado claro que, desde su punto de vista, este partido ha sido un robo en toda regla como casi todos los partidos que se han jugado en el Bernábeu. El camino fácil es, y siempre será, echar la culpa a los árbitros de lo que los jugadores son incapaces de hacer en el campo. Pero en este caso, y más aún con los antecedentes, esta claro que la expulsión fue claramente injusta y condiciono el partido. Aunque estas cosas, forman parte de la esencia del fútbol.